¿QUIÉN ESCRIBIÓ EL LIBRO? Jeremías
¿CUÁNDO FUE ESCRITO? 626 a 586 a.C.
¿A QUIEN FUE ESCRITO? Judíos
¿DE DONDE FUE ESCRITO? Jerusalén
¿CUÁL ES EL TRASFONDO HISTÓRICO DEL LIBRO?
En este libro, Jeremías, de pie en medio de las ruinas de Jerusalén y del templo tres capítulos nos dan un relato de los problemas domésticos de Israel. Tienen el propósito de mostrarnos los pecados de Israel y el amor de Dios. El resto del libro contiene denuncias contra el pueblo por su idolatría y su pecado.
El ultimo capitulo de Jeremías, acerca del incendio de Jerusalén y el comienzo del exilio Babilónico, debe leerse como introducción a este libro. Torres Amat toma de la Septuaginta este prefacio: “Después que Israel fue llevado cautivo y quedo Jerusalén desierta, estaba sentado el profeta Jeremías llorando, y endecho sobre Jerusalén con la siguiente lamentación, y suspirando con amargura de animo y dando alaridos, dijo”. Se piensa que este prefacio pudo haber estado en el ejemplar hebreo de donde hicieron su traducción los setenta.
Como su nombre lo indica, este libro contiene las lamentaciones de los judíos leían cada año para recordar la caída de Jerusalén y la destrucción de su templo. Esas lamentaciones les recordaban la tragedia que causo el pecado, y que pudo haberse evitado. Les recordaban asimismo que Dios es un Dios que juzga, pero que mantiene su pacto para siempre. Se escribieron estas expresiones de dolor durante los años que mediaron entre la destrucción de Jerusalén y el retorno del remanente después de 70 años de cautiverio. La situación en que se encuentra Judá, aunque angustiosa, no es desesperada cuando recuerdan estas palabras: “Por la misericordia de Jehová no hemos sido consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad” (3:22-23).
¿QUE GENERO DE LITERATURA ES EL LIBRO? Poesía Hebrea / Acrósticos
PALABRAS CLAVE EN LAMENTACIONES (RV1960): cómo, Sión (Jerusalén, la ciudad), furor (ira, enojo), rebeliones (pecado, iniquidad, maldad), destruir, (quebrantar, quebrantamiento), aflicción (afligir) asolado (desolado).
TEMAS: Descripciones de devastación, emociones del autor, justicia y misericordia de Dios.
LAMENTACIONES
Titulo: “El dolor de Dios por consecuencia del pecado”
Versículo Clave: 3:31-33 “Porque el Señor no desecha para siempre; antes si aflige también se compadece según la multitud de sus misericordias; porque no aflige ni entristece voluntariamente a los hijos de los hombres”
1:1 Tristeza de Sion cautiva |
JUICIOS DEDIOS
|
2:1 La tristeza viene de Jehová | |
3:1 Esperanza por misericordia de Dios | |
4:1 Castigo consumado | |
5:1 Oración pueblo afligido |
RESPUESTA DEL PUEBLO
|
Detalles de Lamentaciones
Los lamentos de Jeremías sobre la ciudad para cuya salvación se había esforzado hasta lo ultimo, no sin fe de que ella se levantará de nuevo de las ruinas (3:21, 31, 32) nos recuerda el lamento de Jesús sobre la misma ciudad (Mat. 23: 37, 38; Luc. 19:41-44). Jerusalén resucitó, y dio su nombre a la capital de un mundo redimido y de eterna gloria (Heb. 12:22; Apo. 21:2).
Una Apéndice de Jeremías
El último capitulo de Jeremías, acerca del incendio de Jerusalén y el comienzo del exilio babilónico, debe leerse como introducción a este libro. Torres Amat toma de la Septuaginta este prefacio: “Después que Israel fue llevado cautivo y quedó Jerusalén desierta se estaba sentado el profeta Jeremías llorando, y endechó sobre Jerusalén con la siguiente lamentación, y suspirando con amargura de, ánimo, y dando alaridos, dijo:” Se piensa que este prefacio pudo haber estado en el ejemplar hebreo de que hicieron su traducción los Setenta.
Sin embargo, en el Antiguo Testamento hebreo este libro no se halla después de Jeremías, sino entre el grupo de la “Hagiógrapha” o Escrituras; Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester. Se copiaban en rollos separados, porque se leían en diferentes fiestas. Hasta el día de hoy, en todo el mundo, dondequiera que hay judíos, el libro de Lamentaciones se lee en las sinagogas el día 9 del cuarto mes (Jer. 52:6) en recuerdo de la destrucción de Jerusalén. Es un himno de dolor, “escrita cada letra con una lágrima, cada palabra al sonido de un corazón quebrantado.”
La “Gruta de Jeremías”
Es el nombre dado a l lugar, apenas fuera del muro norte de Jerusalén, en donde según la tradición Jeremías derramó sus amargas lágrimas y compuso esta dolorosa elegía de la ciudad que tanto se había esforzado por salvar. Esta gruta se halla al pie de la colina ahora llamada “Gólgota,” la misma colina donde se levanto la cruz de Cristo. De esta manera, el profeta lloró donde más tarde el Salvador padeció y murió.
Un Acróstico Alfabético
El libro consta de cinco poemas, cuatro de lo cuales son acrósticos; es decir, cada uno comienza con una letra de alfabeto hebreo, en orden alfabético. Era una forma favorita de la poesía hebrea, usada para ayudar ala memoria. Los capítulos 1, 2 y 4 tienen 22 versículos cada uno, un versículo para cada letra. El capitulo 3 tiene 66 versículos, 3 para cada letra; y el capitulo 5 tiene 22 versículos, pero no en orden alfabético.
Su Uso Inmediato
Debe de haberse escrito este libro durante los tres meses entre el incendio de Jerusalén y la huida del remanente a Egipto (Jer. 39:2; 41:1, 18; 43:7), durante cuyo tiempo la sede del gobierno estaba en Mizpa (Jer. 40:8), unos 10 Km. al norte de Jerusalén. Probablemente se hicieron varios ejemplares, de los cuales unos habrán sido llevados a Egipto, y otros enviados a Babilonia, para que los cautivos pudieran aprenderlo de memoria y cantarlo.
BOSQUEJO DE LAMENTACIONES
La miseria y desolación de Jerusalén (cap.1) |
El enojo del Señor contra su pueblo (cap.2) |
La queja de Judá y la base para la consolación (cap.3) |
El contraste entre el pasado y el presente de Sión (cap.4) |
La súplica de Judá por el perdón de Dios (cap.5) |
Retos de Interpretación
- Ciertos detalles presentan dificultades. Entre ellos están:
1. Oraciones imprecatorias de juicios sobre otros pecadores (1:21-22; 3:64-66)
2. La razón por la que Dios no oye la oración (3:8)
3. La necesidad de un juicio que es tan severo (1:1, 14; 3:8)
- En enfoque principal de Lamentaciones es el juicio de Dios en respuesta al pecado de Judá. Este tema puede ser seguido a lo largo del libro (1:5, 8, 18, 20; 3:42; 4:6, 13, 22; 5:16). Un segundo tema que sale a la superficie es la esperanza en la compasión de Dios (como en 3:22-24, 31-33; cp. Sal 30:3-5). Aunque el libro lidia con desgracia, se vuelve a la gran fidelidad de Dios (3:22-25) y cierra con gracia conforme a Jeremías pasa de lamentación a consolación (5:19-22).
- El juicio soberano de Dios representa un tercer tema del libro. Su santidad fue tan ofendida por el pecado de Judá que finalmente Él trajo la calamidad destructiva. Babilonia fue escogida para ser su instrumento humano de ira (1:5, 12, 15; 2:1, 17; 3:37, 38; cp. Jer 50:23). Jeremías menciona a Babilonia más de 150 desde Jeremías 20:4 a 52:34, pero en Lamentaciones él no menciona ni una vez de manera explícita a Babilonia o a su rey, Nabucodonosor .Solo el Señor es identificado como el que lidió con el pecado de Judá.
- En cuarto lugar, debido a que el juicio que arrasó con todo pareció ser el fin de toda esperanza de salvación para Israel y el cumplimiento de las promesas de Dios (3:18), gran parte del libro aparece como oración:
1:11, lo cual representa una confesión con llanto por el pecado (v. 18) 3:8, con su angustia cuando Dios "cerró los oídos a mi oración" (cp. Jer 7:16; Lm 3:43-54) 3:55-59, donde Jeremías clama a Dios por alivio; o 3:60-66, donde busca recompensa para los enemigos (la cual Jer 50, 51 garantiza) 5:1-22, con su apelación al cielo por misericordia restauradora (la cual Jer 30-31 asegura), basada en la confianza de que Dios es fiel (3:23).
- Un quinto tema se relaciona con Cristo. Las lagrimas de Jeremías (3:48, 49) se comparan con las lágrimas de Jesús por la misma ciudad de Jerusalén (Mt 23:37-39; Lc 19:41-44). Aunque Dios fue juez y ejecutor, traer esta destrucción fue motivo de tristeza para Él. La afirmación: "En toda angustia de ellos él (Dios) fue angustiado" (Is 63:9) fue verdadera en principio. Un día Dios enjuagará toda lagrima (Is 25:8; Ap 7:17; 21:4) cuando ya el pecado no será más.
- Un texto tema es una advertencia implícita a todos los que leen este libro. Si Dios no vaciló en juzgar a su pueblo amado (Dt 32:10), ¿qué hará alas naciones del mundo que rechazan su Palabra?
Vista Panorámica de Lamentaciones
La caída de Jerusalén en el año 586 a.C. fue uno de los más dolorosos acontecimientos del Antiguo Testamento. Eso está íntimamente ligado al alma de Israel; se menciona muchas veces en la Palabra de Dios. Pero los gritos de más intenso dolor sobre este evento se encuentran en Lamentaciones. Este libro consiste de cinco poemas llenos de angustia y horror. Expresa el papel que el pecado tuvo en la destrucción de Jerusalén, a lo que le acompaña una confesión sincera. El título del libro en la Biblia hebrea es Ekah (Cómo), la cual es la primera palabra del libro; el Talmud lo llama Qinoth, que significa “Lamento” y la Septuaginta griega, Trenoi, que significa “Cantos de lágrimas.” En la Vulgata Latina se llama Lamentationes, de donde se toma el título para el español.
Lamentaciones es uno de cinco libros cortos que los hebreos llaman Meguilot, o “rollos,” los cuales son leídos en ciertas fiestas anuales. El Cantar de los Cantares se lee durante la Pascua, la celebración más importante; Rut, en Pentecostés para celebrar la cosecha; Lamentaciones, en el noveno día del cuarto mes, que conmemora la destrucción de Jerusalén (Jer 52:16); Eclesiastés, en la fiesta de los Tabernáculos y Ester, en Purim.
La forma literaria de Lamentaciones es muy particular. Los primeros cuatro poemas son acrósticos alfabéticos; es decir, cada sección comienza con una declaración que se inicia con una letra sucesiva de las 22 del alfabeto hebreo. En los capítulos uno y dos cada vers. se compone de tres líneas, y la primera palabra de cada vers. comienza con una letra sucesiva del alfabeto hebreo. En el tercer capítulo cada vers. es una sola línea y cada grupo de tres vers. comienza con la misma letra en hebreo. Los vers. uno al tres comienzan con la primera letra hebrea, alef; los vers. cuatro al seis comienzan con la segunda letra,bet, y así sucesivamente. El capítulo cinco no es un acróstico, aunque tiene 22 vers., que es el total de letras del alfabeto hebreo.
Indudablemente, Lamentaciones es el libro de la Biblia que expresa más dolor; sin embargo, aun aquí hay esperanza expresada. Relegado al centro de Lamentaciones (3:22–26) se halla la siguiente expresión llena de esperanza en el Señor: …las misericordias del Señor jamás terminan, pues nunca fallan sus bondades; son nuevas cada mañana; ¡grande es tu fidelidad! El Señor es mi porción, dice mi alma, por eso en El espero. Bueno es el Señor para los que en El esperan, para el alma que le busca. Bueno es esperar en silencio la salvación del Señor.
A la salida de Jerusalén hay un lugar conocido como “Gruta de Jeremías” donde se dice que el profeta lloró amargamente y escribió este canto de tristeza. El lugar también es conocido como Gólgota, el sitio de la crucifixión de Jesús (Mt 27:33). Tal vez el sufriente Jeremías lloró su amargura donde siglos después el sufriente Jesús murió. Su muerte fue la solución definitiva al problema del pecado humano. Los que confían en Cristo para su salvación, obtienen una relación de vida con el Señor.
Referencias Proféticas
Jeremías fue conocido como “el profeta llorón” por su profunda y permanente pasión por su pueblo y su ciudad (Lamentaciones 3:48-49). Este mismo dolor por los pecados del pueblo y su rechazo de Dios, fue expresado por Jesús, mientras se aproximaba a Jerusalén y veía a futuro su destrucción a manos de los romanos (Lucas 19:41-44). A causa del rechazo de los judíos a su Mesías, Dios usó el asedio romano para castigar a Su pueblo. Pero Dios no disfruta el tener que castigar a Sus hijos y Su oferta de Jesucristo como una expiación por el pecado, muestra Su gran compasión por su pueblo. Un día, por Cristo, Dios secará todas las lágrimas (Apocalipsis 7:17).
Extras de Lamentaciones
El libro de las Lamentaciones refleja un significativo giro decisivo en la historia bíblica, la caída de Jerusalén, recordándonos así que Dios es fiel a su palabra acerca de su postura contra la infidelidad, al mismo tiempo que ofrece esperanza para el futuro basado en su carácter.
Fuente: www.indubiblia.org
final de página