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EN CRISTO LOTENEMOS TODO

2ª Pedro 1:3-4
Es un texto muy revelador.

Dice así: “Como todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria y excelencia, por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;”

¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y A LA PIEDAD!

Esto involucra muchísimo.

Todas las cosas que pertenecen a la vida ...

Quiere decir: todo lo que necesitamos para confrontar la vida aquí en la tierra: Relaciones familiares, con los padres, con la esposa, con los hijos, con los hermanos, los pastores, el trabajo, el estudio, la diversión, la educación … todo lo que tiene que ver con la vida que nos tiene ocupados todo el tiempo.

¿Cómo enfrentar esas situaciones?

Cuando uno viene a Jesús, Jesús le da al creyente, le da la habilidad, la gracia, el poder, la forma, la capacidad de enfrentar esa vida y esas dificultades … con poder, con éxito.

Todas las cosas que pertenecen a la vida ... nos han sido dadas.

Es decir que, NO ES CUESTIÓN DE PEDIRLE A DIOS QUE NOS DÉ ESTO O QUE NOS DÉ AQUELLO.

ES CUESTIÓN DE CREER QUE YA NOS DIO LO QUE ÉL PROMETIÓ Y QUE NOSOTROS, EN EL NOMBRE DEL SEÑOR, BUSQUEMOS LA FORMA Y ENCONTREMOS EL CAMINO PARA VIVIR LA VIDA QUE DIOS QUIERE QUE VIVAMOS.

Todas las cosas, no algunas. Todo lo que pertenece a la vida ya nos ha sido dado por su divino poder, dice
“mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó”.

Es decir que, al conocer a Jesús, al venir a Jesús, no recibimos solamente la seguridad de cuando nos morimos nos vamos al Cielo. No señor. El conocimiento de Jesús toca todos los niveles de la existencia, tiene que ver con todos los renglones de la vida.

En Jesús encontramos una salvación total, completa, una salvación holística o sea, algo que involucra TODO.

Todo lo que pertenece a la vida y a la piedad, todo lo que necesitamos para vivir esta vida, ya nos fue dado cuando conocimos a Cristo.

¿Cómo descubrir eso que nos es dado y cómo utilizarlo?

Pero no solamente lo que pertenece a la vida, es TAMBIÉN LO QUE PERTENECE A LA PIEDAD.

¿Qué es la piedad? La piedad es la vida espiritual.

Porque no solamente el creyente debe pagar sus cuentas, criar sus hijos, llevarse bien con su esposo, con su esposa, estudiar, trabajar; también le requiere Dios que asista a la iglesia, le requiere que ayude a los pobres, que testifique, que se dedique a la obra misionera, que sea un evangelista, un apóstol. En fin, también hay para los creyentes una tremenda responsabilidad espiritual, y no solamente lo que tiene que ver con la iglesia, sino la relación mía con Dios, la oración, la meditación, la contemplación.

También cuando conocimos a Cristo se nos dio a nosotros la capacidad para vivir la vida espiritual.

¡Miren qué texto rico! “Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, mediante el conocimiento de Aquel que nos llamó …” ¿Y saben que en el idioma original también se puede traducir “que nos llamó” (y es casi más lógico) “que nos llamó A GLORIA y A EXCELENCIA”. ¡No nos llamó a ser mediocres, “más o menos”!

- ¿Cómo va hermano?
- Aquí voy … “tirando”

¡No, no, no no! Nos llamó a ser EX – CE – LEN - TES.

Todas las cosas nos han sido dadas.

Y Él nos llama a GLORIA, a una manera divina de vivir. Y nos llama a EXCELENCIA.

Ahora, ya sabemos más o menos la capacidad de los recursos que hay pero, ¿cómo los puedo yo esos recursos utilizar? ¿Cómo puedo usarlos en forma práctica, actuante, hoy día?

El versículo 4: “por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina”. En otras palabras, PARA QUE PUEDAN LLEGAR A SER COMO CRISTO. Es el blanco: SER COMO CRISTO.

Nos dio sus preciosas y grandísimas promesas.

¿Qué son las PROMESAS?

No sé si acá (en México) tienen ustedes, pero allá (en Argentina) tenemos nosotros eso que le llaman “Cupones” y le dicen: “Si usted viene con este cupón, le damos una pizza gratis”. Y uno va con el cupón y le dan la pizza gratis. Hay cupones.

Las promesas de Dios son como cupones. ¡Es un libro de cupones! (La Biblia) es un libro de cupones. Son las promesas de Dios.

Las promesas de Dios dicen que todo lo que tú y yo podemos llegar a ser y a obtener, SI LAS CREEMOS. Porque una promesa no tiene valor si no se cree.

¿Qué es una promesa? Algo que uno debe creer. Si no, es lo mismo que nada.

- ¿Qué tenés?
- Tengo una promesa que me van a dar.
- ¡Pero no tenés nada!
- ¡Sí que tengo!
- No, es una promesa, dijeron que te van a dar pero no tenés nada.
- Sí, lo tengo porque CREO QUE ME LO VAN A DAR.

Eso es otra cosa. Si lo crees, ya lo estás gozando, porque es tuyo. Él nos dio sus preciosas y grandísimas promesas.

Las promesas de Dios son como cheques, son como cupones.

No hay que llorar, no hay que (suplicar).

Cuando a uno le dan un cheque ¿yo tengo que ir al banco a llorar? “señor (cajero), por favor, sea bueno, señor, deme la plata”. ¡NO! Uno aunque sea mudo, si tiene un cheque hace así (alarga la mano y lo presenta al cajero, y se lo pagan). Gracias. Ya está.

Las promesas de Dios son promesas que Él nos da por Su gracia, no porque las merecemos, no porque tenemos ni qué llorar ni qué gemir, PORQUE TODO ESTO SE NOS DIO A NOSOTROS CUANDO CONOCIMOS A CRISTO: La capacidad para la vida y para la piedad ES NUESTRA.

Pero, ¿cómo funciona? FUNCIONA A TRAVÉS EVIDENTEMENTE DE PROMESAS QUE TENEMOS QUE CREER.

Y en esas promesas está TODO LO QUE TÚ Y YO NECESITAMOS PARA SER COMO JESÚS.

Para que por estas promesas llegues a ser participantes de la naturaleza divina. En otras palabras, PARA QUE CREYENDO ESTAS PROMESAS CADA DÍA PODÁIS SER MÁS COMO JESÚS, QUE ESE ES EL BLANCO DE TODOS NOSOTROS.

Muy bien, este es el texto. Ahora voy entonces a mi mensaje. Quería explicar un poco el texto y ahora cuando leemos más o menos nos damos cuenta que dice: “Todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad ¡nos han sido dadas por su divino poder mediante el conocimiento de Jesucristo! y que nos llamó a Su gloria y excelencia. Y nos dio sus preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegásemos a ser como Él es”.

Dice el apóstol San Pablo que EN CRISTO, ESTAMOS COMPLETOS. Todas las cosas nos han sido dadas.

PARTE 2

Ahora, lo voy a enfatizar un poco más, usando algunas frases negativas como ésta:

NO TENEMOS QUÉ PEDIR LO QUE YA NOS DIO.

Muchas veces “lo confundimos” a Dios, porque decimos:

- Señor, ¡dame! Señor, ¡dame!

Y Dios dice:
- ¿Pero no se lo dimos ya?
- Sí, Padre, se lo dimos, pero éste … ni se da cuenta.

Y muchas veces nos hallamos que estamos pidiendo lo que Él ya nos dio y que no sabemos usar por alguna causa.

¡ATENCIÓN! CRISTO JESÚS ESTÁ EN NOSOTROS, Y EN ÉL ESTAMOS COMPLETOS.

CRISTO JESÚS EN NOSOTROS no es un vaso de agua para calmar la sed por un momento.

Él no es tampoco un balde de agua, para calmar la sed por todo un día.

Él tampoco es un lago de agua, para calmar la sed por unos meses.

¡Ni siquiera es un océano de agua!

¡JESÚS ES LA FUENTE! ¡LA FÁBRICA DEL AGUA!

¡EL QUE TIENE A CRISTO TIENE LA FÁBRICA! No un balde, no un lago, no un mar sino ¡EL ORIGEN DE LOS MARES! ¡EL QUE HACE LOS LAGOS Y LOS MARES Y LOS RÍOS!

EL QUE TIENE A CRISTO – dijo Él mismo – EL QUE CREE EN MÍ ¡RÍOS DE AGUA DE VIDA FLUIRÁN DE SU INTERIOR!

En otras palabras, ¡LA FUENTE!

¿Qué es el origen de los ríos? El origen de los ríos son fuentes, vertientes que vienen de la tierra, y dice: “Aquí adentro (en el corazón) YO SOY LA FUENTE, YO SOY EL ORIGEN, Y FLUIRÁN LOS RÍOS QUE NACEN DE MÍ, Y YO ADENTRO DE USTEDES!”.

“CRISTO EN VOSOTROS es la esperanza de los cielos, es la esperanza de la gloria”.

Entonces, CRISTO ES …. TODO.

Para decirlo en otras palabras, nosotros no tenemos adentro una pila, una batería, que tenemos que venir el domingo (a la iglesia) a cargarla. ¡NO!

El que tiene a Cristo tiene la usina, tiene la fábrica de la energía. ¡No tenemos que enchufarnos ni tenemos qué recargarnos!

Hay algunas personas que son más centradas en la reunión que en Cristo. Dicen: “Vengo a la reunión para ‘cargarme’”. ¡No! Tú vienes a la reunión para traer carga, para traer poder. Porque Cristo no está aquí (en el lugar de reunión) colgando del cielo raso irradiando algo que llamamos “presencia”. ¡CRISTO ESTÁ DENTRO TUYO! ¡TÚ LO TRAES! ¡ÉL NO HABITA EN TEMPLOS HECHOS DE MANOS DE HOMBRES! ¡Nosotros lo traemos! Y si Cristo va a “irradiar algo”, lo va a “irradiar” de ti y de mí, porque Él está adentro de nosotros.

De manera que, decir: “Desde que entré aquí (al lugar de reunión) qué sentí la presencia de Dios”. ¿Y dónde estaba “la presencia” antes que entraras aquí? Si tú la trajiste la presencia.

Entonces, esto es parte de creer las promesas: QUE CRISTO HABITA EN MÍ ¡YO DEBO CREERLO!

Y que ÉL ES LA FUENTE, QUE ÉL ES LA USINA (generador de energía), ¡YO DEBO CREERLO!

Y ahora viene una de mis frases grandes:

TODOS LOS RECURSOS – y subrayo la palabra TODOS - T-O-D-O-S LOS RECURSOS PARA VIVIR UNA VIDA CRISTIANA CUMPLIDA, COMPLETA, MADURA, ¡¡TOTAL!! ¡TODOS LOS RECURSOS PARA ESO: Y.A. E.S.T.Á.N. E.N. T.I.

ES ¡¡¡CRISTO!!! No tienes qué pedirle, no tienes qué rogarle – tendrás qué pedir otras cosas, ¡PERO NO LO QUE YA TIENES!

¡¡¡CRISTO EN VOSOTROS LA ESPERANZA DE GLORIA!!!

¡¡¡EN ÉL ESTÁIS COMPLETOS!!!

¡¡¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y A LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS POR SU DIVINO PODER MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ DE LAS TINIEBLAS A SU LUZ ADMIRABLE!!!

¡Y esos recursos no están en el Cielo!

Pon tu mano con el dedo hacia tu corazón, pon la mano así. Bueno, LOS RECURSOS ESTÁN AHÍ (en tu corazón, dentro de ti). No están allá (en el cielo), están aquí (en ti). Por eso es que San Pedro decía: “LO QUE TENGO, TE DOY”.

Es interesante que en la iglesia primitiva no oraban por los enfermos – si es que la oración es lo que hacemos nosotros – ellos no oraban. Pedro vio un enfermo y no dijo: “¡Padre Celestial! Venimos a tu presencia a pedirte por este pobre, ¡extiende tu mano!”. ¡No, no, no, no, no! ¡Nada! ¡Ni le habló a Dios! Le dijo (al paralítico): “Mírame a los ojos. No tengo plata ni oro, PERO LO QUE TENGO, te doy.”

(Pedro) va a una casa y lo ve a Eneas, que estaba en la cama, y le dice: “¡Eneas! ¡Jesucristo te sana!”. No hubo: “Padre Celestial, venimos a tu presencia en esta tarde para pedirte …” ¡No hubo eso!

Le dices de Ananías a Zafira: “¡Los que sacaron a tu marido muerto, te van a sacar a ti!” ¡Zaz! No dijo: “¡Padre! ¡Matála! ¡Matála! ¡En el nombre de Jesús!”. No pidió nada.

Parecería como que ellos comprendían que todo estaba ¿a dónde? AQUÍ (en el corazón), estaba adentro. PORQUE EL QUE TIENE A CRISTO TIENE LA FUENTE, EL ORIGEN. ESTAMOS COMPLETOS EN ÉL.

Por eso es que dice el Señor Jesús: “Los que son guiados por el Espíritu, los tales son hijos de Dios”.

Yo diría hermanos, y esto traería mucha paz entre los carismáticos y los no carismáticos. Yo diría que cuando una persona RECIBE una bendición nueva, NO ES TANTO QUE RECIBE, ES QUE DESCUBRE algo que ya estaba incipiente y potencialmente adentro.

Jesús dijo: “El que cree en mí, DE SU INTERIOR, correrán ríos”. Y esto dijo del Espíritu Santo que habían de recibir el día de Pentecostés”. Quiere decir que ¿dónde estaba esa capacidad de ser llenos del fluir y aún de hablar en otras lenguas? ESTABA DENTRO. Cuando una persona se entrega a Jesús, y lo recibe a Jesús, YA TIENE ADENTRO SUYO TODO LO QUE NECESITA.

Algunos no carismáticos se ofenden un poco con razón porque por ahí se encuentran con un pentecostal que les dice:
- ¿Usted es salvo? Dice el pentecostal.
- ¡Sí! Dice el presbiteriano.
- ¿Y usted, recibió a Cristo?
- ¡Sí!
- ¡Ah! Pero eso no es suficiente (dice el pentecostal)
- ¡¡¿¿CRISTO NO ES SUFICIENTE??!!

Es una ofensa teológica, porque EN ÉL ESTAMOS COMPLETOS.

- ¡Ah no! Ahora usted tiene que recibir el Espíritu Santo.

¡Los pentecostales son los únicos que pudieron separar la santísima Trinidad!

Yo creo que lo que pasa cuando “recibimos” el Espíritu Santo, no es tanto que “recibimos” sino que “liberamos” algo que ya estaba en potencial por tener a Cristo. El que cree en mí, de su interior fluirán ríos de agua viva. Y esto dijo del Espíritu Santo que habían de recibir todos los que creyesen en Él, porque el Espíritu Santo aún no había descendido porque Cristo aún no había sido glorificado. Así que se refería a la experiencia de Pentecostés. DE ADENTRO.

¡Y MÁS! Ese bautismo en el Espíritu sucede ADENTRO, porque yo soy salvado, tengo a Cristo adentro, y Él es el bautizador del Espíritu. ADENTRO MÍO Él me toma a mí y me “sumerge” en Él mismo, en Su Espíritu, para que me confunda, para que diga: “Ya no vivo yo, sino Cristo vive en mí”. ¡Para que me pierda en Jesús! Y ESO PASA ADENTRO.

¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE JESÚS, QUE NOS LLAMÓ A GLORIA Y A EXCELENCIA! Están aquí (en el corazón) no allá arriba (en el Cielo).

NO ES TANTO CUESTIÓN DE PEDIRLE A DIOS, COMO CUESTIÓN DE APRENDER A LIBERAR, APRENDER A SOLTAR, APRENDER A FLUIR, A ABRIR LA LLAVE PARA QUE FLUYA.

EL POTENCIAL ESTÁ EN TI.

ES CUESTIÓN DE ABRIR LA LLAVE.

ES CUESTIÓN DE HACER FLUIR, DE SOLTAR, DE LIBERAR, DE PRODUCIR LO QUE YA ESTÁ EN NOSOTROS.

Por eso es que ponemos las manos muchas veces, es para ayudar a la gente a que fluya.

“¡Despierta el don que está en ti!” decía Pablo a Timoteo, porque él sabía que lo tenía. Así el que tiene a Cristo tiene a un Cristo total.

Nuevas experiencias son más bien cosas que descubrimos, que estaban allí y que aprendemos a liberarlas.

Cuando yo fui a Noruega la primera vez, Noruega es un país precioso. Claro, hay que ir en el verano, si es posible, porque el invierno es todo nieve, como el Canadá. Pero, un país con muchos lagos y arroyos, y cascadas, y caídas de agua, lago de diferente nivel, hermoso. Y una cosa que me llamó la atención en Noruega, cuando fui la primera vez, es que, yo apagaba la luz y me decían los dueños de casa:
- “No apagues la luz, hermano Ortiz, porque acá es muy barata la electricidad. Tenemos tantos desniveles de aguas que producimos electricidad hidráulicamente y lo hacemos de tal manera que vendemos energía a todo el norte de Europa ”, dice, “es muy barato acá, ni se preocupe por apagar la luz”. Así que la luz allí queda prendida día y noche. Pero a la vez, noté en Noruega, que tenían mucha candelas, velas.
– “Y dígame una cosa, si la electricidad es tan barata, ¿por qué tantas candelas?” – En el cuarto que yo dormía había sesenta y ocho candelas; colgadas del techo, arriba del piano, arriba de los muebles. ¿Y sabe qué me contestó?
- Mire, pastor, lo que pasa es que la electricidad es algo moderno. Es en este último siglo que tenemos electricidad. Antes no teníamos, así que nos alumbrábamos con velas.
Y en Noruega, en el invierno, la noche dura tres meses, porque están cerca del Polo Norte, del Ártico.
- Así que necesitábamos muchas velas. Claro, cuando llegó la electricidad, sacamos las velas ¡y la casa parecía vacía! Así que las pusimos otra vez de ornamento, de adornos.
Le digo: - Así que, esos lagos, esas cascadas, esos desniveles ¿son de éste último siglo?
- ¡Oh no! – dice – eso estaba allí por muchos siglos, va usted a saber, quizás millones de años.
- ¿Y cómo con ese potencial se estaban alumbrando con velas?
- ¡Ah! – dice – porque no sabíamos utilizar ese potencial.

Y eso pasa también con nosotros, que tenemos a Cristo, y a veces nos jactamos, y decimos: “Yo tengo a Cristo en mi corazón” y después que decimos “yo tengo a Cristo” los oímos orar y parece que no tienen nada: “Señooor, ten misericordia, Señooor, ahhhh”. ¡Parecen unos mendigos!
- ¿Pero que no usted decía que tenía a Cristoooo?

DEBEMOS CAMBIAR NUESTRA MENTALIDAD.

DEBEMOS SABER LA HERENCIA QUE TENEMOS.

San Pablo dice que él pide a Dios que nos alumbre los ojos de nuestro entendimiento PARA QUE SEPAMOS CUALES SON LAS RIQUEZAS DE SU LLAMADO, Y LA HERENCIA DE DIOS EN NOSOTROS.

¡Y la herencia nuestra en Dios es algo tremendo! Tenemos que realizarla y comenzar a vivirla. ¡Y ESO TRAE UNA REVOLUCIÓN EN LA VIDA! Cuando uno cambia la actitud de mendigo, a uno que es una fuente que salta para vida eterna.

Jesús dijo a la Samaritana: “Tú vienes con sed, pero si tú tomas del agua que yo te voy a dar, esa agua será en ti una fuente que salta para vida eterna”.

También me hace pensar esto en el hijo pródigo, la parábola ¿se recuerda la historia? Había un hijo allí, mayor, el hermano del pródigo, que cuando el hermano menor volvió después de gastar su herencia, malgastar su herencia, el papá hizo una fiesta, y mató el becerro, el toro más grandote que tenían, lo mató, un toro inmenso, invitó mucha gente a comer, hizo una fiesta. Y el hermano mayor se enojó, y dijo: “Papá, eso no es justo; yo estoy siempre contigo, y te soy fiel, y nunca me diste ni un cabrito para que me lo coma con mis amigos. Y este atorrante, sinvergüenza, degenerado, que vuelve, ¡le matas el toro gordo! ¡eso no es justo!”. Y el padre le contesta: “Vamos, hijo, ¿qué? Tú siempre estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas”. En otras palabras: “Si no te mataste un cabrito es porque sos un estúpido. Si todo es tuyo”.

Y así nos pasa a nosotros, que estamos siempre inspirando lástima, cuando dice que ¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ A GLORIA Y A EXCELENCIA!

PARTE 3 DE 4

Otra cosa que notamos en las Escrituras EN FORMA MUY CLARA ES EL CAMBIO DE ACTITUD Y AÚN DE PALABRAS ENTRE EL ANTIGUO Y NUEVO TESTAMENTO.

El Antiguo Testamento habla siempre de UNCIÓN, de UNGIR. Ungir da la idea de tomar un cuerno con aceite y tirarlo encima. Ungir es cubrir, es algo que viene de afuera, y que es circunstancial. Porque LA UNCIÓN DURABA POCO TIEMPO. Algunos creen que la unción, una tradición dice que la unción era hecha con un aceite perfumado, y la unción duraba mientras que duraba el perfume. Y cada vez que el sacerdote iba a actuar, lo ungían de vuelta, y había que ungir cada vez los objetos, porque era circunstancial, era por un tiempo.

Cuando llegamos al Nuevo Testamento, CESA LA PALABRA UNCIÓN Y COMIENZA LA PALABRA ¡LLENOS! ¡Llenos del Espíritu Santo! ¡No más “ungidos”! La ÚNICA VEZ que se usa esta palabra UNCIÓN dice en Juan: “Pero la UNCIÓN que vosotros habéis recibido de él MORA EN VOSOTROS (habita, vive)”.

En el Antiguo Testamento las experiencias espirituales eran como visitaciones de Dios.

En el Nuevo Pacto JESÚS NO VIENE A VISITARNOS: ¡¡¡VIENE CON TODAS LAS MALETAS PARA QUEDARSE, PARA VIVIR, PARA ESTAR EN NOSOTROS PARA SIEMPRE!!!

Por eso es que Jesucristo dice en forma muy clara: “El que bebe del agua esta vuelve a tener sed, PERO EL QUE BEBE DEL AGUA QUE YO LE DARÉ, ¡PARA SIEMPRE NO TENDRÁ MÁS SED!”

¡ES ALGO PARA SIEMPRE!

¡CRISTO VIENE A HABITAR, A MORAR, A VIVIR, A PERMANECER!

Por eso es que en el Nuevo Testamento se usa la palabra LLENOS DEL ESPÍRITU SANTO, ya no tanto UNGIDOS, sino LLENOS.

Así que TODO POTENCIALMENTE YA ESTÁ EN NOSOTROS.

- ¿Y cómo hago hermano Juan Carlos para eso que usted dice que tengo que funcione?

Eso es lo que nos dice el versículo 2: Que Él nos dio sus promesas (vamos a pasar en seguida a eso).

¿No sé si te ha pasado a ti? Yo nací en la iglesia, nunca me descarrié ni me aparté, así que toda mi vida estuve, desde chiquito; yo prediqué mii primer sermón a los catorce años, y seguí hasta hoy sin parar. Y siepre viví en la iglesia. Y también conozco muchos problemas de la iglesia. Una vez hubo en la iglesia una división. Y yo por supuesto estaba de un lado; y había un diácono que había hecho la división, y ¡yo le tenía un odio a ese diácono que no lo podía ni ver! Si lo podía matar, lo mataba. Pero por ahí leía que Dios dice que ¡hay que amar al enemigo! Así que un día me confesé a Dios todo, y luego le dije: “Señor, yo sé que tú quieres que ame a … éste diácono; pero yo, Señor, si tú no me das el amor, no lo puedo amar. Así que te pido …” Y empecé a orar a Dios que me dé amor.

¿Cuántos de ustedes le han pedido alguna vez que los llene de amor, que les dé amor?

Yo le pedí muchas veces: “Dame amor, Señor”. Muy bien.

Un día, estaba leyendo Romanos cinco versículo cinco. Romanos 5:5. Y dice: “Y la esperanza no avergüenza, PORQUE EL AMOR DE DIOS HA SIDO DERRAMADO EN NUESTROS CORAZONES POR EL ESPÍRITU SANTO QUE NOS FUE DADO”. ¿¿¡¡Qué!!?? El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

¿Dónde está el amor de Dios? ¡Por eso no lo encontraba yo! Porque lo estaba buscando por allaaaaá (arriba en el cielo): “¡¡¡Señooorrr!!! ¡¡Dameeee amooorr!!”. ¡Y Dios se confundía! Y decía: - “¿Pero cómo, no le dimos ya el amor a éstos?”. – Sí, Padre. (Es como si Jesús gritara desde el Cielo: ¡Hey! Lo tienes allí adentrooo).

EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO ES AMOR.

¿Y dónde está ese Espíritu Santo? EN NOSOTROS.

¿No ve que estamos buscando lo que YA EL SEÑOR NOS HA DADO?

Hermanos, aquí quiero detenerme un poquito para sacudir un poco tu vida:

¿LO TIENES A CRISTO O NO LO TIENES?

¿LO TIENES INTELECTUALMENTE?

¿REPITES LO QUE EL PASTOR DICE COMO UN LORO: “CRISTO ESTÁ EN MI CORAZÓN”?

¿O ES UNA REALIDAD?

Abre la Biblia conmigo, en 2ª Corintios capítulo 13 versículo 5. Y vamos a hacer lo que San Pablo dice: 13:5 “Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe. Probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos que Jesucristo está en vosotros, a menos que estéis reprobados?”

¿Qué quiere decir “Examinaos a vosotros mismos”?

Es algo así: (como tocarse el pecho, palparse): ¿LO TENGO O NO LO TENGO? “Examinaos” “Probaos a vosotros mismos ¡a ver si estáis en la fe! ¿O no reconocéis esto acerca de vosotros mismos, que Jesucristo está EN vosotros”.

No es una religión la que tenemos.

No es un sistema teológico al que nos adherimos.

¡ES UNA VIVENCIA!

¡ES CRISTO EN NOSOTROS!

¡ES VIVIR A ÉL, EN ÉL, CON ÉL!

¡Es la vida de Cristo EN nosotros!

Entonces, examinémonos.

¿Y por qué digo esto? Lo digo porque yo noté en mi propia congregación que cometíamos ERRORES MUY GRAVES, especialmente en nuestra liturgia.

POR EJEMPLO:

Decía el director de canto:
- Vamos a cantar el Himno 351:
ÉL VINO A MI CORAZÓN
ÉL VINO A MI CORAZÓN
SOY FELIZ CON LA VIDA QUE CRISTO ME DIO
CUANDO ÉL VINO A MI CORAZÓN
- ¡Aleluya! A continuación cantemos el Himno 234:
VEN A MI CORAZÓN OH CRISTO

¿Qué pasó?

En el primer himno estaba allí (adentro).

Y ahora ¡tiene qué venir! ¿QUÉ PASÓ?

¿Sabe qué pasa?

Me parece que lo que pasa es que a veces nosotros tenemos UNA RELIGIÓN un poco intelectual Y NO UNA VIDA. Porque si fuera una vida y realidad, cuando el pastor dice:
- Hermanos, cantemos “VEN A MI CORAZÓN, OH CRISTO”

Tendríamos que contestarle:
- ¡Pastor! Si usted no lo tiene ¡cántelo usted! YO LO TENGO.

¡Así tendría que ser! Porque “examinaos a vosotros mismos si estáis en fe”.

Hay muchas veces que EL PROBLEMA MÁS GRAVE DE LOS CREYENTES ES ¡NO CREER!

¿Qué es lo que nos hace CREYENTES?

Y si no creemos ¿QUÉ CLASE DE CREYENTES SOMOS?

¡PROBAOS A VOSOTROS MISMOS SI ESTÁIS EN FE! ¡EXAMINAOS! ¿O NO OS CONOCÉIS A VOSOTROS MISMOS QUE CRISTO ESTÁ EN VOSOTROS!

HAY MUCHOS CANTOS QUE AUNQUE SON MUY BONITOS YO NO LOS CANTO PORQUE …

Yo le llamo a esos cantos: “Himnos MATA FE”. Mata fe. Como ese que dice:
ESPÍRITU DEL TRINO DIOS,
VEN SOBRE MÍ.

¡Ya vino! ¡YA LO TENGO! ¡ESTÁ DENTRO! ¡ES AL REVÉS!

Debo cantar:
ESPÍRITU DEL TRINO DIOS,
FLUYE DE MÍ.

¡ES EXACTAMENTE AL REVÉS COMO DEBO CANTARLO!

Y hay muchas canciones que cantamos QUE DEBEMOS REVISARLAS porque son muy bonitas … pero…

¡Aún Salmos! Que tienen qué ver como era la religión judía.
Y cantamos los Salmos:
VAMOS A LA CASA DEL SEÑOR.

HOY DÍA NO PODEMOS IR A LA CASA DEL SEÑOR… ¡PORQUE SOMOS LA CASA DEL SEÑOR! YO LO TENGO A CRISTO.

VAMOS AL MONTE DE SIÓN.

¿Y dónde está el Monte de Sión? ACÁ (en el corazón) está el Monte de Sión. AQUÍ (en el corazón) está la ley de Dios, porque “Pondré mis leyes en su corazón”.

Es decir que, hay que tener en cuenta que EN CRISTO JESÚS ¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ A SU GLORIA Y NOS LLAMÓ A EXCELENCIA!

¿Y qué es la Biblia?

La Biblia es algo así como un inventario de lo que es Cristo en nosotros.

ES UN INVENTARIO.

Cristo es una persona viva. No lo confunda a Cristo con la Biblia. La Biblia habla de Cristo, pero Cristo es una persona viva y real.

Este bendito libro (la Biblia) nos dice todo lo que es JESÚS.

Es como cuando uno se compra una computadora y viene con un manual que dice todo lo que se puede hacer con esa computadora. O como cuando te compras una grabadora o una cámara y dice todo lo que podes hacer con esa cámara. Y si no lees el manual, capaz que no estás logrando lo … bueno, este libro (la Biblia) es un manual, un inventario, acá dice todo. ¡Por eso es que es importantísimo leerlo! ¡Leerlo! Porque al leerlo nos cuenta, como recién estaba leyendo y ¡me encuentro que tengo el amor de Dios adentro mío! Digo:
- ¿Así que yo tengo el amor? Esta semana le invito a mi suegra que venga a mi casa para una semana, y voy a probar que tengo el amor ¡Aleluya!

Así que entonces, comencé a darle al amor, desafíos, oportunidades. Comencé a buscar a mis enemigos para probar que tengo, que creo que tengo el amor de Dios adentro mío. Porque la vida del creyente es una vida de fe. El justo vivirá por la fe. Así que este es el inventario.

La Biblia es como un MENÚ.

Hoy fuimos a un Restaurante que me llevaron muy maravilloso. Una comida exquisita. Y nos dieron el Menú. Pero con el Menú uno no se alimenta. Uno tiene que leer el Menú y luego, ordenar la comida.

Hay muchísima gente que anda haciendo estudios del Menú, pero ¡nunca produce la comida! ¿Me entienden? Hay muchos que van a estudios bíblicos y saben los versículos y VIVEN VIDAS MISERABLES. Andan siempre pidiendo oración a todo el mundo. Y andan en el estudio bíblico.

Es porque son personas que son como las que agarran el Menú y empiezan a estudiar el Menú, y comparan este plato con este plato, y aquel con aquel, y todo, ¡pero no ordenan la comida! Y después ahí anda el que estudia el Menú, diciendo: “Hermano, ¿me da un poco de comer?” Hizo estudio de Menú pero no ordenó el plato. Y ESO PASA CON MUCHOS CRISTIANOS.

Tal es así que a esto (la Biblia) se le llama El Nuevo Testamento. ¿Y qué es un Testamento? Un Testamento es el escrito que dice todas las cosas que el testador, un difunto, nos dejó. Se muere el tío que rico que me dijo: “Juan Carlos, te dejo en el Testamento toda mi riqueza”. Y se me muere el tío y yo tengo una mezcla de tristeza y de alegría. Y me voy al escribano (notario) para ver el Testamento, y ¿me voy a hacer estudios del Testamento? ¡No! No hago estudios, lo lea para ver lo que me dejó y digo: “¿Dónde está?”.

CUIDADO CON ESTUDIAR EL TESTAMENTO SIN EXPERIMENTAR Y GOZAR LAS COSAS QUE JESÚS NOS DA EN EL TESTAMENTO.

PARTE 4

La Biblia es un manual.

Yo me compré una computadora, de esas Macintosh que son maravillosas. Pero venía con un manual así grueso y con palabras difíciles, y yo no me pude leer eso. Tengo bastante con la Biblia ¡y todavía eso! Pero la misma computadora le indica a uno lo esencial. Así que yo puse el disco allí y aprendí en dos o tres días a escribir cartas ¿ah? Eso es lo que hacía, porque yo en realidad la uso para escribir mis sermones nada más. Pero mi hija, la chiquita, en uno de mis viajes se agarró el manual y empezó a ver lo que había, ¡y lo que había en esa computadora!

Y me dijo:
- ¡Papá! ¡Vos no sabes lo que tenés! Ahí se puede escribir música, se puede tocar música, se pueden jugar juegos, puedes hacer dibujos, mapas, puedes hacer … y mencionó más … ¡Papi! ¡Vos usas esto para escribir cartas! Esto es como tener un tractor grandote para cortar el pasto de tu jardincito. ¡Papá esto es un desperdicio! ¡Tenes que leer el manual!

Y así es amigo, CRISTO EN NOSOTROS es como esas computadoras, y éste (la Biblia) es el manual.

¡Ah! ¡CUIDADO! Porque aquí hay que tener un poco de cuidado.

Hay algunos que son MUY CARISMÁTICOS porque tienen la computadora pero no saben el manual. Así que, tienen un montón de poder que no lo saben usar.
- ¿Y para qué tiene el Espíritu?
- ¡Hermano! ¡porque me da un gozo abundante!
- ¿Y qué más?
- Y … ¡bueno! Usted sabe, me hace golpear las manos, antes yo no golpeaba las manos, ahora golpeo.
- ¡Uh! ¡Qué adelanto!
- Y antes, hermano, yo cantaba con el órgano; ahora canto con la guitarra ¡Aleluya!
- ¡Uuh! ¡Qué adelanto!
- Ahora grito y salto y bailo.
- ¡Uuuh! ¡Qué adelanto! ¿Y para eso tenés la computadora esa? Tienes a Cristo adentro tuyo para pasar un lindo rato en la reunión y gozarte, y ¿eso es? ¡HAY MUCHO MÁS!

¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD ¡TODAS! NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ!

Eso es lo que estamos tratando de hacer esta noche. Yo no puedo hablar sobre el conocimiento pero sí por lo menos abrir la puerta que TENEMOS QUE CONOCER A ESE CRISTO QUE ES UN CRISTO TOTAL, UN CRISTO COMPLETO.

Y también digo una cosita más por si algunos pastores aquí …

Hay que TENER MUCHO CUIDADO porque muchas iglesias evangélicas, especialmente las que son más fundamentalistas, el Estudio Bíblico parece que es un fin en sí mismo. Y de paso te digo que nunca Jesús dijo: “Vayan y hagan estudios bíblicos”. Esto (la Biblia) no es para estudiarlo, ES PARA LEERLO Y APROPIARLO.

Hay veces que hacemos en el Estudio Bíblico un fin en sí mismo. Y conectamos este texto con aquel texto, y este con el otro … ¡Uuy! ¡Cómo sabe la Biblia ese pastor! ¡Yo puedo saber toda la Biblia e irme al infierno!

Hermanos, es cuestión de leer: “Estas cosas fueron escritas para que hagáis estudios bíblicos …” ¿dice así? ¡No! “Estas cosas fueron escritas para que CREÁIS, para que creáis”. No es tanto decir, yo agarro el versículo que leímos en Romanos 5:5 el amor, yo digo, el amor, vamos a ver cómo es amor en griego, y en hebreo, y en latín, y estudiamos el amor, y nos vamos a casa sin saber que el amor está (adentro). Yo no tengo que saber hermanos el amor en griego.
- Hermano, vaya a su casa ahora, y llame por teléfono a su enemigo, y dígale que mañana van a tener un almuerzo juntos ¡Ah!

Es decir, vamos a practicar, vamos a usar. Si es que descubrimos que lo tenemos ¡vamos a usarlo! ¿Qué estudio bíblico! Es HACEDORES de la palabra, no ESTUDIADORES.

Es decir, que tenemos que leer. Por eso es que para ser maestro de discípulos, no hace falta … ¿Ustedes se recuerdan que san Pedro, san Juan, ni fueron a estudiar muchas cosas. Yo no digo que estudiar está mal. Yo estudié y estoy contento. ¡PERO CUIDADO CON EL ESTUDIO! Que el estudio es una de las tantas herramientas, pero eso no puede ocupar el lugar de la persona de Cristo, de la gracia del Espíritu, del poder de Dios adentro de uno.

Y a veces el estudio bíblico … el diablo es tan astuto que como no se le puede meter a uno con la fornicación, ni se le puede meter con el amor al dinero, ¡se le mete por el estudio bíblico! Y dice: “Estudiá, compará los versículos, basta que no lo vivas, seguí estudiando”.

Y andamos siempre debiluchos, dándole trabajo a los pastores. Mire, a veces hay iglesias en que cuatro o cinco personas de la congregación le toman todo el tiempo al pastor y no queda más para nada.

Si aprendemos a usar esta gracia que tenemos adentro ¡TODOS NOS TRANSFORMAMOS EN PASTORES!

Me dijo una vez una persona que vino, y ¡me volcó sus problemas! Yo casi estaba desmayado. Era de esos días que vienen muchos. Y me volcó … y yo estaba … Y de repente le digo a la señora:
- Dígame una cosa. ¿Usted se cree que yo no tengo problemas?

¿Y qué cree que me contestó?

- ¡Ah! – dice – ¡pero usted los pone sobre Jesús!

- ¡Entonces póngalos usted también y déjese de molestar y váyase a su casa!

¡Ah! ¡Sí, mis hermanos! Yo como consejero tengo que decirle a la gente cómo hago yo con mis problemas para que él también lo haga y no venga más. ¿Por qué yo no voy tanto a consejeros? Porque he aprendido a poner todas mis ansiedades sobre Jesús. Porque él tiene cuidado. Busca primeramente el reino de Dios y todo lo demás te será añadido. YO APRENDÍ ESO, Y LO PRACTICO, Y LE ENSEÑO ESO A LA GENTE. Yo no quiero QUE LA GENTE SGA VINIENDO. ¡QUIERO QUE NO VENGA MÁS PORQUE NO NECESITA, PORQUE APRENDE A UTILIZAR ESA GRACIA QUE TIENE, COMO HEMOS APRENDIDO LOS PASTORES, que no andamos siempre pidiendo y pidiendo a los demás.

Entonces, vuelvo a repetir, CUIDADO CON EL ESTUDIO BÍBLICO SOLO. Y voy a aclarar bien esto para que no crean algunos que yo estoy menoscabando las Benditas Escrituras. ¡En ninguna manera! Estoy tratando de ponerlas en su lugar donde más brillan las Escrituras.

Y lo voy a demostrar ahora.

El Estudio Bíblico debe ser más bien descubrir en las Escrituras lo que hay para nosotros. ¡Leer en el manual lo que podemos hacer con esta computadora! Y entonces, una vez que descubrimos, nos estimulamos unos a otros, a producir.
- Hermano, usted tiene amor, usted puede amar. Vamos a darle gracias a Dios por el amor, en vez de pedirle. “Gracias por el amor que me has dado. Ahora Señor voy a salir y voy a la casa de ese que no quiero” ¡Aleluya!

Empieza a practicar, a usar la fe para producir, para liberar el amor.

Digo, hay muchos hermanos que son muy CARISMÁTICOS, que tienen la computadora y no la saben usar porque no leen las Escrituras. Pero hay muchos FUNDAMENTALISTAS que se saben el manual de memoria ¡y no tienen la computadora! ¿Y de qué vale el Estudio Bíblico sin la realidad?

Y ahora voy a decir entonces lo que quiero hacer con esto es: PONER LAS ESCRITURAS EN LA PERSPECTIVA CORRECTA, DONDE ALUMBREN MÁS.

Las Escrituras mal usadas es como la santísima virgen María; en su lugar, de madre de nuestro Señor Jesucristo, en su lugar de la que trajo al mundo al Salvador, es la más bienaventurada de todas las mujeres, a quien tenemos que amar, e imitar y reverenciar. Pero hay gente que la saca de ese lugar, hay gente que la saca, yo conozco muchos protestantes que la sacan que nunca ni la nombran a María, ni la honran; parece que ¡hasta que no la quisieran! Y hay otros, católicos, que la agarran a María ¡y la ponen casi arriba de Dios! En el lugar que María brilla más es en su lugar justo.

Y así es con la Biblia.

Hay algunos que son, les decimos “liberales”. Los liberales son los que dicen que “la Biblia no es la Palabra de Dios; puede ser que contenga, que algo sea palabra, pero la Biblia no hay que tomarla tan en serio no hay que ser tan literales”. El liberal, en otras palabras, le quita la autoridad a la Biblia.

Y dice el Salmo que “la Palabra de Dios es lámpara a mis pies y lumbrera a mi camino”.

Uno no camina sobre la lámpara. ¿Camina sobre qué? Sobre el camino. ¿Quién es el camino? Cristo. La persona de Cristo es el camino. Y este libro, usado en su perspectiva correcta, nos da luz que alumbra el camino, ALUMBRA A CRISTO, ¡NOS HACE VER A CRISTO! Nos hace entenderlo, saber qué es.

Esta lámpara, los liberales, que le quitan autoridad, se ponen la lámpara en la espalda. Entonces no ven el camino. Y los fundamentalistas, se ponen la lámpara arriba de los ojos ¡y tampoco ven el camino! ¿Me explico?

Entonces, lo correcto es APRENDER A USAR ESTE LIBRO: BRILLA MÁS EN SU LUGAR CORRECTO (Apuntando al camino).

Quiero, tengo dos puntos más, a ver si los puedo dar.

El primero es UNA TRABA GRANDE PARA LA FE QUE HAY QUE SACARLA.

La fe. El justo vivirá por la fe. Sin fe es imposible agradar a Dios. Y es, es justo. No es un capricho de Dios, sin fe es imposible. No es un capricho.

¡Atención! Porque nosotros los seres humanos tenemos cinco sentidos, que son los que nos comunican con todas las cosas. El sentido de la vista, el gusto, el olfato, el oído y el tacto. Una persona que ni ve, ni oye, ni tiene gusto, ni tiene olfato, ni puede tocar, ¡es como un muerto! Entonces, nosotros nos comunicamos con todo … si apagas las luces, por lo menos tocamos, y nos guiamos. Pero con la vista, el oído, el olfato, el tacto, estamos comunicados con todo el mundo y las personas.


El problema es éste: QUE DIOS ES ESPÍRITU. Y el Espíritu es incoloro, inodoro, no tiene gusto, no se puede tocar, no se ve, no se oye, no se huele, no se siente, y ¡qué problema comunicarse entonces para uno de nosotros que está acostumbrado a depender de los sentidos, comunicarse con Uno que no se puede ni tocar, ni ver (como dicen algunos: si no veo, no creo). ¡Entonces no vas a creer porque no vas a verlo!

Así que LA ÚNICA FORMA QUE YO PUEDO COMUNICARME CON DIOS ES CREYENDO.

¡Dios! ¿Estás? Sí, sí estás.

Y ahora voy a decir una revelación muy grande – ¡y agárrese de la silla!

¿Cómo sé yo que Dios está?

¿Sabes quién da la fe? DIOS.

EL HECHO DE QUE TENGO ESA FE QUIERE DECIR QUE DIOS ME LA PUSO, PORQUE LA FE ES UN DON DE DIOS.

Todo el mundo, los aborígenes, lejos, cerca, todos tienen la idea que hay un ser superior. ¿De dónde la sacaron? ¿Quién se la dijo? DIOS.

Entonces, todos los seres humanos nacemos con esa chispa de fe, que puede ser desarrollada o que puede ser apagada. Pero el potencial está allí y LA ÚNICA FORMA QUE YO PUEDO COMUNICARME AQUÍ CON DIOS ES CREYENDO QUE ESTÁ.

Por eso san Pablo dice: “Que habite Cristo por la fe en vuestros corazones”. Por la fe, por la fe. ¿Y qué es fe? Fe es una certeza, es una convicción. Fe es la certeza de lo que se espera, y la convicción de lo que no se ve. Así que yo tengo una certeza, y tengo una convicción firme. Yo no siento nada, no veo nada, no toco nada, no huelo nada, no gusto nada, pero tengo una certeza. “¡Yo sé en Quién he creído!” dice Pablo. No dice “Yo siento”.

Y aquí es la BARRERA para la fe: ES ÉNFASIS QUE NOSOTROS COMO SERES HUMANOS LE DAMOS A LO QUE SENTIMOS.

- ¡Ay hermano! ¿Qué no siente?
- No, yo no siento nada.
- ¡Ay! ¡Yo siento, y tú sientes!

Si usted toma una concordancia, en el Nuevo Testamento la palabra “sentir” NO EXISTE. Cuando se usa es en el sentido de SENSUALISMO. Sentir .

No dice la Biblia: “SIENTE al Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa”. ¿Cómo dice? ¡CREE!

No dice: “El que SIENTE al Hijo tiene la Vida”. ¡NO!

No dice: “Justificados, pues, por SENTIRLO, tenéis paz”. ¡NO! ¡ES POR LA FE! POR LA FE, que quiere decir POR LA CONVICCIÓN, POR LA CERTEZA. Es una certeza:
- Yo sé que Dios existe. Yo sé que está.
- ¿Cómo lo sabe?
- No sé cómo lo sé, pero sé que está.

Y si yo sé que está, pero no sé cómo lo sé, quiere decir que alguien me lo reveló. ¿Y quién me lo reveló? El Espíritu Santo le dijo a mi espíritu que Dios está, y yo sé que está.
- ¿De dónde lo sacaste?
- No sé, pero lo sé.

El Espíritu testifica a nuestro espíritu que somos hijos.

Y acá les doy una ilustración. La ilustración es esta. Digamos que yo vengo, yo soy uno que siento mucho ¿ah?
- ¡Hermanos! ¡Yo siento! ¡uuuy! ¡Lo que siento! Yo siento que hoy es martes ¡Aleluya! Vamos a cantar:
HOY ES MARTES, HOY ES MARTES
HOY ES MARTES, HOY ES MARTES
HOY ES MARTES, HOY ES MARTES
HOY ES MARTES, ALELUYA, ALELUYA
ES MARTES, ALELUYA, ES MARTES
- Yo siento hermanos que es martes. ALELUYA

Y todos sentimos que es martes. Entonces nos vamos para la casa, y le decimos a nuestra esposa, al esposo:
- ¡Qué culto que tuvimos! Se sintió… ¿sabe lo que sentimos?
- ¿Qué?
- Sentimos que hoy es martes.

¿Y QUÉ SI NO LO SIENTES? ¡Es martes igual!

Que hoy es martes, hermanos, ¡ES UN HECHO! ¡ES UNA VERDAD! ¡Y CUIDADO CON LOS SENTIMIENTOS! Porque hay veces que es un feriado en la mitad de la semana, y parece domingo, pero es miércoles.

Entonces, yo veo que los hermanos que se guían por lo que sienten SON MÁS INESTABLES.

LOS QUE SEGUÍAN POR LO QUE SABEN. “Yo sé en quien he creído”.

Me llama un enfermo, voy a su casa, no sé qué decirle, que está mal, que se va a morir …
- Hermano, ¿cómo está?
- No se aflija pastor, yo sé en Quién he creído.

¡Ahhh!

- ¡Ay pastor! ¿por qué me pasa esto, pastor? Yo siempre sentía “la presencia” y ahora no siento nada, pastor.

Dices: ¿qué le digo?

CUIDADO CON ESO DE “SENTIR LA PRESENCIA” porque no está eso en el Nuevo Testamento.

Hay veces que cuando el que dirige sabe dirigir bien, y el organista toca bien, y decimos:
- ¡Uy que va! ¡Hoy sentimos “la presencia”!

Y un día no vino el organista, así que un voluntario va allí, y toca mal, le sale muy bajo.
- Más alto, hermano.
Y toca muy alto. Y “se va” el Espíritu del culto, parece cómo que …
- ¡Mmmm! Hoy no estuvo “la presencia”.

¡Lo que estamos extrañando es la presencia del organista! PORQUE JESÚS NO DEPENDE DE ESAS COSAS. ¡¡¿¿Cómo usted se cree que no va a estar Jesús porque el organista no vino??!!

¡CUIDADO! Porque yo estuve en reuniones de comisión cuando decían:
- Vamos a hacer que dirija los cantos el hermano Fulano, porque ÉL SABE “BAJAR” LA PRESENCIA.

¡LA PRESENCIA YO LA TRAIGO CONMIGO TODO EL DÍA!

¡LA TENGO ADENTRO MÍO!

Claro, entonces, ese es un obstáculo para la fe: QUERER SENTIR. Yo no siento, YO SÉ. Tengo la certeza, fe es la certeza, es la convicción, es saber.

Y ASÍ HABLA DIOS TAMBIÉN.

Usted dice:
- ¿Cómo le habla Dios hermano?

Bueno, yo no digo que tengo la razón, pero te quiero decir cómo me habla a mí.

Dios me habla a mí haciéndome SABER, dándome una convicción.

Por ejemplo, me dan un pedazo de pastel de chocolate con crema, así grandote. ¿Qué siento? Ufff. ¿Qué sé? ¿Cuál es mi convicción en cuánto a ese pastel? Que si me como todo eso, es un montón de azúcar, de colesterol, mamita, tengo que tomar después algo para el hígado. Entonces, como sé que no debo, entonces digo:
- Mire, señor, deme un cuarto de eso nada más.

Yo sé.

Cuando uno quiere hacer la voluntad de Dios, sabe.

- ¡Ay pastor! Vengo a hablarle porque me pasó que bla, bla, bla, bla, bla … bla, bla, bla … por lo tanto, sentimos que debemos hacer un aborto.
- ¿Sentís?
- ¡Sí!
- Pero, ¿qué te dice la conciencia? ¿Cuál es tu convicción?
- ¡Ah! ¡Qué no debo!
- Entonces usted no precisa ningún consejo, váyase de la oficina.

Generalmente, saben; usted cuando quiere saber qué hacer, diga: ¿Qué creó? ¿Qué sé? No ¿qué siento? ¿Qué sé? No, ¿qué siento?

Tienes un novio, que estás re-que-te enamorada. Pero el muchacho no le gusta trabajar, no le gusta estudiar, se levanta a las once de la mañana. Y tú estás locamente enamorada porque es bonito, porque se ve, parece bien.
- ¡Ay hermano, yo siento!
- Pero ¿qué sabes?
- Yo sé que no debería casarme con él, pero estoy tan enamorada… ¡Señor, sácame este amor!

¡No te lo va a sacar! PORQUE EL QUIERE QUE VIVAS POR LA FE, por tus convicciones, por lo que sabes. Debes de decir:
- Yo lo quiero mucho a éste, pero sé que no debo.

La voz de Dios es lo que sabes, no lo que sientes.

Y ahora, el último punto.

¿CÓMO FUNCIONA ESTO?

¿CÓMO PUEDO LIBERAR ESTO QUE TENGO ADENTRO?

Escuche esta frase que voy a decir: DIOS NO TE VA A PEDIR ALGO QUE NO PODES DAR, PORQUE SI TE PIDE LO QUE NO PODES HACER, ES COMO SI ESTAMOS OTRA VEZ BAJO LA LEY. Que la ley pide y no da. No estamos bajo la ley sino bajo la gracia.

¿Y qué quiere decir estoy bajo la gracia y no bajo la ley?

La ley te requería que hagas esto y que no hagas aquello, punto.

La gracia, primero te da la capacidad para hacerlo, y después que te dio la capacidad para hacerlo, te dice: ¡haga esto! PERO PRIMERO TE DIO LA CAPACIDAD.

¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER! Ahora que las tenemos, entonces Dios nos manda.

Para ilustrarlo una vez en mi iglesia hice esto. Llame al hermano González al cuarto donde nos preparamos para el culto, donde oramos antes de la reunión, y le dije: “Hermano González” (un hermano buenísimo, un santo, pero ¡muy tacaño!). Para sacarle un dólar a González había qué explicarle hasta dónde iba el último centavo. Lo daba el dólar, pero había qué sudar. Era un santo, era muy bueno. Así que por eso lo llamé a él, y le dije:
- Hermano González, necesito que usted me ayude a una ilustración.
- Sí, pastor – dijo - sí (me quería mucho)
Le dije - Tome mi billetera, yo fui al banco y saqué de mis ahorros dos mil dólares y los puse en la billetera, aquí, está, así que cuídela.
- Sí, sí pastor.
- Tené la billetera en tu mano y, mientras que yo predico te voy a decir: “Hermano González, tráigame la billetera con todo el dinero”. Usted viene adelante, me da la billetera, y se queda mirando a la gente, riéndose.
- Sí, pastor.

Y se fue con la billetera y se sentó allí. Mientras predicaba yo me detuve y les dije:
- Hermanos, no puedo seguir predicando, porque tengo una necesidad, muy grande. Preciso de dos mil dólares, necesito. Y los necesito ahora. Más – digo – yo sé que la persona que me los va a dar está aquí entre ustedes. Más, yo sé quién es la persona.
Empecé a hacer así (señalar con la mano). Muchos se agachaban. Y digo:
- ¡Hermano González! Tráigame la billetera con toda la plata.
Y dijo: - ¡Síiii, pastor!
Y pasó corriendo, me dio la billetera, y se puso ahí con la cara sonriente.
Y yo abro la billetera, cuento dos mil dólares. La gente estaba ¡así! (asombrada)
¡No lo podían creer!
¡Tanto dinero!
¡Tan fácil!
¡Y González!
¡Estaban confundidos!
Pero él y yo sí qué sabíamos.
¿Por qué me lo dio tan fácil? Porque yo se lo había dado primero.
¡Más! ¡Si no me lo traía, yo llamaba la policía!

Hermanos, ASÍ ES LA VIDA BAJO LA GRACIA.

Bajo la gracia Dios nunca te pide algo que no te lo dio en Cristo. ¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ!

Y nosotros no estamos bajo la ley, estamos bajo la gracia.

¿Y CÓMO FUNCIONA ESTO QUE TENGO?

Y ahora sí, ahora sí que voy a terminar.

Cuando yo tenía dieciséis años, diecisiete por ahí, teníamos un auto viejo. Bueno, yo tengo cincuenta y siete, así que cuando tenía dieciséis imagínese qué viejo era el auto; pero era viejo aún en esa época. Era de esos autos que no tenían, como le llaman aquí al “power-stearing”, le decíamos “servo”, dirección “servo”, o dirección de poder, ¿cómo le llaman acá en español? Hidráulica. No había en esa época, ni freno hidráulico. Nada. Para estacionar en un lugar chiquito ¡había qué sudar la gota gorda!
Y para frenar, uno apretabaaaaa ese pedal a todo lo que daba y nunca frenaba. Menos mal que todos los autos eran iguales.
Cuando había ese día un misionero norteamericano conmigo en el auto y yo estaba queriendo estacionar. Y me dice:
- Hermano Juan Carlos, ¿le digo una cosa?
- ¿Qué?
- En Norteamérica ya tenemos dirección hidráulica (Para mí eso era como el chino. Dirección hidráulica).
- ¿Y qué es eso?
- Que no hay que hacer ninguna fuerza.
- ¿Cómo que no hay qué hacer ninguna fuerza? ¿Con el coche parado?
- Con el coche parado.
- ¿Y quién hace la fuerza?
- El motor hace la fuerza. Usted no hace nada de esfuerzo.
- ¿Y también para frenar?
- Usted no tiene qué apretar asiiii el pedal. No es sino que, el mismo motor le empuja el pedal.

Mire, yo no le creía. Pero no le pregunté mucho porque era orgulloso, cómo es, cómo no es. Pero yo decía por otro lado:
- Pero este es misionero, no puede mentir. Los misioneros se suponen que no mienten. Digo ¿cómo será?

El problema mío era éste: ¿Y cómo sabe el motor cuando yo quiero doblar? ¿Y cómo sabe el motor cuando yo quiero frenar? Yo creía que el motor doblaba, que el motor frenaba, y yo decía ¿y cómo sabe cuando yo quiero doblar o frenar? ¿Será que en Norteamérica son tan adelantados que le ponen a uno un casco con cables y uno piensa y el motor lo hace? Digo, pero si uno mira y se descuida, choca. ¡No sabía cómo era!

Cuando llegué a veinte años, vine a estudiar a Estados Unidos. Y lo primero que me dieron cuando vine a estudiar a los veinte años era un auto con dirección hidráulica y freno hidráulico. ¿Y usted se imagina lo que me pasó en el primer STOP? Yo apreté ese freno … zas! Y dije:
- ¡Ahhhhh! Ahora entiendo, ¡el misionero tenía razón! La máquina hace la fuerza, pero todavía yo decido doblar y frenar.

CRISTO EN TI es como la dirección hidráulica, como el freno hidráulico.

Tú puedes todo fácilmente, pero él no va a frenar por ti. ¡Ah! Tú ves allí esa muchacha bonita:
- ¡Ay qué linda muchacha! ¡Ay Señor, Señor, por favor mira lo que me pasa! ¡Señor, frena, frena, frena! ¡Zassss!
¡Él no frena! ERES TÚ el que debe de decir:
- ¡Ay qué muchacha! Pero, en el nombre de Jesús … ¡NO!

¡Ah! ¡Funcionaaa!

- ¡Uhh! ¡Ahí viene el que no puedo amar! En el nombre de Jesús, PUEDO.

¡Ah! Hermanos, LO ÚNICO QUE NECESITAS, LO ÚNICO QUE NECESITAS ES UN POQUI-TI-TI-TO DE FUERZA DE VOLUNTAD. Un poqui-ti-ti-to, para empezar. LO DEMÁS LO HACE LA GRACIA DE DIOS.

¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME DA LA FUERZA!

¡ES ÉL EL QUE ME DA LA FUERZA!

¡YO PUEDO DECIDIR QUE NO VOY A CAER EN ESA TENTACIÓN QUE CAIGO SIEMPRE! Y entonces creo que no puedo, pero cuando yo digo “no puedo”, ¡no puedo! Pero digo: “¡Sí Señor!” Cuando el diablo me dice: “No puedes” digo: “¡SI PUEDO! ¡TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME DA LA FUERZA!”.

Es como, un poquitito. Yo en las mañanas hago ejercicio, todas las mañanas, hago ejercicios. Pero no crea que tengo ganas. Cuando me levanto lo último que quisiera hacer es ejercicio, pero yo tengo fuerza de voluntad, así que empiezo con movimientos más fáciles, así, así en pijama. ¿Y sabe? Cuando hago veinte de estos, me viene la gana, entonces sigo y corro … y hago todo. Pero si no rompo ese primer momento.

Y así pasa con las dietas. Uno ve allí la comida, ¡Ay! Dice:
- Yo no debería comer eso, pero qué rico. ¡Ah! Pero no debería. Pero ¡ay! Miré..
No, usted dice: - ¡No! En el nombre de Jesús yo no lo voy a comer. Lléveselo señor.
- No, pero, coma lo que quiera y deje el resto.
- No señora, sáquelo, ya dije que no, y EN CRISTO, TODO LO PUEDO.

¡Ah! La fuerza de voluntad es como el arranque del auto. Usted (mueve la llave) y después el motor ¡buum! (enciende). Bueno, tú (mueves la llave) y Cristo hace ¡buum!

Tú pones un poquitito de fuerza de voluntad, TÚ DECIDES OBEDECER A DIOS, TÚ DECIDES VENCER LA TENTACIÓN, TÚ DECIDES AYUDAR A LOS NECESITADOS, TÚ DECIDES QUE VAS A EVANGELIZAR, TÚ LO DECIDES EN EL NOMBRE DE JESÚS, Y LO EMPIEZAS … y dices:
- ¡Vaya pastor! ¡Qué fácil que había sido esto!

¡Claro que es fácil! EN CRISTO JESÚS.

OREMOS: Gracias Padre, por esta noche de revelación de Cristo en nosotros. Señor, este grupo son todos obreros tuyos que te aman y te sirven. Y algunos encontrarían difícil servirte, porque piensan que lo hacen ellos y que tú estás allá arriba, y qué tienen que pedirte cada cosita que necesitan, cuando ahora saben que el potencial está dentro. Y aquellos que ya lo sabían, nos has fortalecido esta noche en la fe, nos has hecho examinarnos a nosotros mismos, y asegurarnos. VAMOS A SER OBREROS MUCHO MÁS EFICIENTES Y TAMBIÉN SEREMOS OBREROS MÁS HUMILDES PORQUE SABEMOS QUE NUESTRA SUFICIENCIA VIENE DE TI. Y los que tienen más éxito ES POR TU GRACIA. Señor, Gracias por esta noche. Gracias por esta amistad. Gracias por este amor. PERO MÁS GRACIAS QUE NADA, PORQUE CRISTO EN NOSOTROS ES LA ESPERANZA DE LOS CIELOS. ¡Oh Cielos! ¡Ángeles de Dios! ¡Padre, Hijo y Espíritu Santo! ¡Estad alegres! ¡La esperanza vuestra se va a cumplir! ¡Mirad hacía aquí! ¡Qué este pueblo vuestro va a salir en el nombre de Jesús a ser, a vivir la vida que Él nos dio! ¡TODAS LAS COSAS QUE PERTENECEN A LA VIDA Y LA PIEDAD NOS HAN SIDO DADAS, POR SU DIVINO PODER, MEDIANTE EL CONOCIMIENTO DE AQUEL QUE NOS LLAMÓ A GLORIA Y A EXCELENCIA! ÉL NOS DIO SUS GRANDES Y PRECIOSAS PROMESAS PARA QUE POR ELLAS LLÉGASEMOS A SER PARTICIPANTES DE LA NATURALEZA DIVINA, HABIENDO ESCAPADO DE LA CORRUPCIÓN DE ESTE MUNDO. Amén.